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Inversión TIC, en la mente de las empresas con futuro

Un estudio desvela que el 57% de las empresas prevé invertir más en Tecnologías de la Información y la Comunicación en los próximos dos años y que el 81% ha tenido que hacer compras urgentes en la pandemia para adaptarse.

El estudio ‘Sembrando semillas digitales para el futuro’ de Telefónica Tech revela que, aunque la falta de presupuesto es la principal limitación para cumplir con la estrategia TIC, el 57% de las empresas mundiales consultadas tiene previsto invertir más en TIC en los próximos dos años. Telefónica Tech ha entrevistado a más de 800 profesionales del sector de países como España, Brasil, Alemania, Reino Unido y la República de Irlanda. Todos ellos apuntan a una tendencia general: la pandemia ha acelerado su estrategia de TIC y se encuentran ahora en mejor posición que antes (60%), pero todavía hay un 28% que confiesa que solo se ocupan de las necesidades inmediatas.

Según el estudio, el  81% de las empresas mundiales -el 72% en el caso español- reconoce haber hecho compras urgentes de TIC para adaptarse a las condiciones de la pandemia que no le aportarán valor estratégico a largo plazo. El estudio manifiesta que el 48% de las organizaciones consultadas -el 42% en España- adelantó los planes estratégicos de TIC (incluyendo la tecnología colaborativa y en la nube) para hacer frente a la pandemia. Por su parte, el 31% de las empresas cambió rápidamente su negocio y revisó sus TIC, el 17% analizó la tecnología que poseía y la utilizó de forma más eficaz, y solo el 2% de los encuestados reconoce no haber hecho ningún cambio.

Retos y frenos para el desarrollo TIC

El estudio desvela que la pandemia planteó varios retos importantes a los que las compañías deben enfrentarse actualmente. El 44% de las empresas -el 45% en España- reconoce que, pese a haber mejorado su eficiencia tecnológica, necesita implantar procesos basados en las personas para, por ejemplo, analizar cómo se utiliza la tecnología, ver cómo compartir datos y trabajar juntos e involucrar a los empleados en las decisiones de cómo la empresa usa la tecnología para innovar de cara al crecimiento futuro.

A este reto le siguen otros como la necesidad de contar con más formación para que los empleados puedan cumplir con las nuevas exigencias operativas (así lo afirma el 39% del total de los encuestados), destinar tiempo para revisar y hacer balance sobre el estado del negocio para decidir los próximos pasos (el 35% de las empresas) e intentar hacer un mejor uso de los datos para obtener información estratégica (según el 21% de los consultados).

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