Acciona y el oso pardo

Acciona planta frutales para salvar al oso pardo

Acciona pone en marcha un proyecto de sostenibilidad ambiental para restaurar y proteger el hábitat del oso pardo en las montañas de Cantabria y Palencia, una especie en peligro de extinción. El objetivo es la plantación de árboles frutales para mejorar su alimentación.

“Hace mucho tiempo, mis antepasados dominaban esta tierra. Nuestro reino se extendía por los todos los bosques y montañas de la península ibérica, y la estirpe de la que descendemos campaban libremente por toda Europa. (…) Ahora en Cantabria solo quedamos alrededor de cuarenta”. Así arranca la carta en la que un oso pardo en primera persona explica el proyecto que Acciona está llevando en su hábitat para proteger a la ya mermada población de esta especie. Los motivos por los que se encuentra en esta situación son la deforestación, la pérdida de alimentos, la construcción de carreteras, los envenenamientos, el turismo, los cazadores y muchas otras fuentes de actividad de los humanos que hacen que los osos se aíslen e impiden su reproducción y supervivencia. Por eso, porque el hábitat es esencial para asegurar el futuro más inmediato de este gran mamífero, la compañía miembro del Foro de Empresas por Madrid lleva tiempo haciendo que esto sea posible.

 

Acciona protege al ‘ursus arctos’ (oso pardo) teniendo como objetivo principal el de enriquecer los montes oseros de Palencia y Cantabria mediante la plantación de árboles frutales, mejorando la disponibilidad, en variedad y en cantidad, de alimento para el oso pardo. Como continuación de este proyecto iniciado en 2012, Acciona durante 2016 ha plantado 5.000 árboles frutales, que sumados a las plantaciones de años anteriores suponen un total de 21.000 árboles frutales de diferentes especies como cerezos, manzanos, mostajos, pudios, arraclanes y serbal de cazadores, repartidos en diversos bosquetes para abarcar un mayor territorio enriquecido. Con estas actuaciones se favorece a la mejora de la biodiversidad y a la fijación de CO2, mejorando a su vez los hábitats del oso pardo, contribuyendo de manera eficaz a la recuperación de una de las especies animales más emblemáticas de nuestra fauna.

 

Acciona y el oso pardo

 

La situación no es fácil. Mientras que es una especie que ya está inscrita como “en peligro de extinción” por el Catálogo Español de Especies Amenazadas, la población de osos cantábricos está creciendo en España en los últimos años, en la subpoblación oriental, que incluye los montes palentinos y los montes lebaniegos y de Poblaciones en Cantabria este crecimiento está siendo bastante más lento. Actualmente, dicha población supera ligeramente los 40 ejemplares. Diversos estudios científicos señalan que el éxito reproductor y la supervivencia de las crías parecen estar directamente ligada a la disponibilidad de comida, por lo que una mayor diversidad de alimentos resultaría trascendental para su recuperación.

 

Además del efecto beneficioso para el oso, Acciona pretende varias cosas: implicar a su plantilla y clientes en esta lucha por la supervivencia de una especie y mejorar el medio ambiente. El socio del FEM se comprometió a plantar un árbol por cada empleado que participara en su Plan de Movilidad Sostenible completando un test que calcula las emisiones de CO2 en los desplazamientos laborales. De esta manera, la compañía podría conocer el cómputo de emanaciones contaminantes derivado de los viajes de sus trabajadores e incluirlo en su plan de compensación de emisiones. Para que esta acción tuviera además un beneficio tangible añadido, Acciona decidió llevar a cabo esta reforestación en nuestro territorio del Parque Natural de la Montaña Palentina y los montes adyacentes de Cantabria. Hasta la fecha, ya se han plantado en los últimos cuatro años 14.500 árboles frutales que nos proporcionan alimento y garantizan nuestra supervivencia y la de las crías: cerezos, manzanos, mostajos, pudios, arraclanes y serbal de los cazadores.

 

Acciona y el oso pardo

 

Diversos estudios científicos señalan que el éxito reproductor y la supervivencia de las crías parecen estar ligados a la alimentación, por lo que una mayor diversidad de recursos tróficos energéticos resultaría trascendental para su recuperación. Los principales bosques de la Montaña Palentina son robledales y hayedos, de gran atractivo osero, pero el carácter vecero (cualidad de las plantas que dan mucho fruto un año o poco o ninguno al siguiente), que caracteriza a hayas y robles hace necesaria la presencia de una mayor diversidad de especies productoras de frutos de interés osero, que pueda compensar los años de escasa cosecha de hayucos y bellotas a la vez que ofrezcan alimentos energéticos en épocas de escasez como el verano.

 

Acciona no está sola en este reto. La Fundación Oso Pardo lleva desde 1992 dando voz, protegiendo a los osos y su hogar, así como haciendo que estas reivindicaciones lleguen a las instituciones.  Se trata de un trabajo que ha podido ver sus frutos, consiguiendo un aumento del censo gracias a la acciones que la Fundación Oso Pardo pone en marcha apoyada por Acciona y numerosos organismos públicos locales, regionales, nacionales y europeos.

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