La ciudad espera la visita de los expertos de la UNESCO el próximo otoño, como un paso fundamental para que se acepte la propuesta del Ayuntamiento de Madrid para convertir el eje Pardo-Retiro en un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad.
Una de las citas más importantes que tiene Madrid durante este 2019 sin duda será el dictamen del Consejo Nacional de Patrimonio, que tendrá como paso fundamental la inspección de los expertos de la UNESCO que visitarán la ciudad para conocer de cerca la candidatura del eje compuesto por el Paseo del Prado y Retiro para ser valorado como Patrimonio Mundial en la categoría de Paisaje Cultural.
Esto podría ocurrir en junio de 2020, donde esta histórica zona de la capital podría unirse a los más de mil lugares (exactamente 1.073 sitios: 832 culturales, 206 naturales y 35 mixtos en 167 Estados diferentes) que ya tienen esta distinción. Así, gozaría de la consideración de “valor universal excepcional” además de una elevada protección. Sin duda, un nombramiento con el que ganaría toda la ciudad.
El Ayuntamiento de Madrid ha puesto en marcha, como parte de la campaña y difusión de la candidatura, una web específica que explica el impacto de ser considerado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, qué tiene que ofrecer esta área en concreto al mundo, el valor excepcional que aporta y los seis temas que ligan la candidatura en cultura, patrimonio, arte y atractivo para los visitantes de la capital. Además, la recién estrenada web explica el recorrido histórico que ha hecho esta zona céntrica de la ciudad a lo largo de los siglos y cómo ha sido escenario de acontecimientos importantes, no solo para Madrid, sino también para la Historia de España. Se trata de uno de los pasos previos en el recorrido de esta propuesta, que ya tuvo su respaldo en febrero, cuando recibieron la noticia de que la candidatura madrileña entraba en tiempo y forma en la selección de los 25 proyectos que este año examinará la UNESCO.
De esta manera, los siguientes pasos son preparar la visita de los expertos de la entidad de Naciones Unidas, que según fuentes del Ayuntamiento de Madrid vendrán a finales de septiembre o principios de octubre. Será entonces cuando la candidatura despliegue su valor excepcional. Tanto el municipio impulsor como sus grandes apoyos -la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Cultura- se reunirán, harán visitas guiadas y facilitarán el trabajo a los inspectores pata que valoren todas las iniciativas -dentro del apartado ‘sistema de gestión’– que están propuestas en la candidatura. Después, quedará esperar a que en junio de 2020, la UNESCO explique qué candidaturas pasan el corte y serán inscritas como Patrimonio de la Humanidad.
¿Qué ofrece el eje Prado-Retiro?
En concreto, la propuesta del Ayuntamiento de Madrid -apoyada por multitud de instituciones públicas y privadas- se denomina ‘Paseo del Prado y el Buen Retiro, Paisaje de las Artes y de las Ciencias’. Destaca la concentración de museos y centros de arte, los hechos históricos y sociales que ha vivido esta área y el valor que tiene como ecosistema natural pese a estar en el centro de la ciudad. El delegado de Economía y Hacienda y concejal del distrito de Centro, Jorge García Castaño, señala que esta candidatura supone “el reconocimiento y el compromiso de cuidado de un espacio privilegiado que, a lo largo de 300 años, ha estado siempre dedicado a la ciencia, el arte y el ocio de la ciudadanía, siendo uno de los primeros espacios que se abrió en la ciudad para la convivencia de los madrileños y madrileñas”.
En cuanto a su valor medioambiental, el eje Prado-Retiro posee 190 hectáreas de las cuales el 75% son espacios verdes. Además, la vía del Prado es el primero de los paseos arbolados urbanos europeos, creado y embellecido desde el siglo XV. Pero su gran transformación y parte de lo que se reclama como excepcional hoy día se produjo en 1767, cuando José Hermosilla diseña la reforma del Paseo del Prado y su prolongación en los paseos de Recoletos y Atocha. Posteriormente, en 1774, Ventura Rodríguez se haría cargo del proyecto, modificando algunas partes de la idea original e introduciendo el concepto mitológico de los elementos fuego, tierra y agua en las tres fuentes de estilo clásico que discurren por el eje. Incluso en su momento, el concepto de sostenibilidad estuvo presente, ya que el agua se reciclaba de una fuente a otra.
Arte, pero también ciencia y mucho más
Una característica especial y única es la incorporación de las ciencias al paisaje urbano de la zona con el Gabinete y Academia de Ciencias Naturales –actualmente el Museo del Prado–, el Real Jardín Botánico -desde donde partieron las expediciones que exploraron los territorios de ultramar reuniendo un increíble tesoro científico que se conserva en su archivo- y el Real Observatorio Astronómico, situado en la llamada Colina de las Ciencias.
A nivel estructural y de edificación, en la zona nominada se concentran el Palacio de Cibeles, actual sede del Ayuntamiento de Madrid, Banco de España, Casa de América, Cuartel General del Ejército de Tierra (Palacio de Buenavista), Museo Thyssen-Bornemisza, Congreso de los Diputados, hoteles Palace y Ritz, edificio de la Bolsa, Cuartel General de la Armada, Museo Naval, Museo del Prado, Museo Nacional de Artes Decorativas, Real Academia Española de la Lengua, Iglesia de los Jerónimos, Real Jardín Botánico, Real Observatorio Astronómico, Museo Nacional de Antropología, dos Ministerios (para La Transición Ecológica, y Sanidad, Consumo y Bienestar Social), la Cuesta de Moyano, CaixaForum, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Puerta de Alcalá, fuentes de Cibeles, Apolo y Neptuno, Obelisco a los Caídos, monumento a Alfonso XII en el estanque del Retiro, etc.
En total más de 21 bienes de interés cultural, fondos y colecciones universales, la mejor pinacoteca del mundo y un referente del turismo internacional. Un conjunto inigualable del que todos esperamos que sea Patrimonio de la Humanidad a partir de 2020.
Conoce más sobre la propuesta aquí.
